La angula de monte, la exquisita Cantharellus lutescens, es una seta fácil de recoger e identificar y que tiene un sabor muy especial y agradable.
Si no tenemos la suerte de recogerlas nosotros mismos, en temporada se encuentan en algunas fruterías.
La forma más habitual de cocinarlas es con un refrito de ajos, de la misma manera que las prohibitivas angulas de verdad.
Ingredientes:
- 250 gr. de angulas de monte (Cantharellus lutescens)
- 1 diente de ajo
- 1 guindilla de cayena (opcional)
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen
- Sal
Elaboración:
Limpiamos muy bien las setas. Si son grandes conviene cortarlas en dos, pues dentro del tubo puede quedar mucha suciedad.
Podemos hacer previamente en una sartén las setas, solamente con un poco de aceite de oliva, simplemente para que pierdan el líquido, y apartarlas, aunque no es imprescindible.
Picamos los ajos y cortamos la guindilla al gusto (si hemos optado por añadirla).
En una sartén vertemos un chorrito de aceite de oliva virgen y lo ponemos al fuego. Cuando esté bien caliente añadimos el ajo picado y la guindilla.
Cuando el ajo esté dorado añadimos las setas y se saltean ligeramente con el ajillo, poniendo el punto de sal. Las mantendremos en el fuego algo más de tiempo en el caso de que no las hayamos hecho previamente,.
Hay que servirlas bien calientes y podemos disfrutar de un verdadero manjar.