En la línea de intentar hacer nuevos postres más saludables, comparto esta receta de bizcocho de cacao sin azúcar añadido, con el toque de dulzor aportado exclusivamente por los dátiles.
La opción de sustituir el azúcar por dátiles, que son más interesantes desde el punto de vista nutricional y nos aportan una fibra importante, supone un cambio para los paladares acostumbrados a empalagosos postres. Es cuestión de educar progresivamente nuestro paladar. El dátil es considerado edulcorante por la cantidad de azúcar que contiene, que es aproximadamente el setenta por ciento.
Además añadimos a los ingredientes de este bizcochio los copos de avena, cada vez más habituales en nuestros desayunos diarios.
Además añadimos a los ingredientes de este bizcochio los copos de avena, cada vez más habituales en nuestros desayunos diarios.
Ingredientes:
120 gr. dátiles.
100 grs. de copos de avena.
1 cucharada de aceite de oliva.
2 cucharadas colmadas de cacao puro en polvo.
1 yogurt natural (150 gramos).
2 huevos.
1/2 cucharadita de bicarbonato.
Un poco de harina para el molde.
Un poco de avena para espolvorear el bizcocho.
Elaboración:
Untamos un molde con un poco de aceite por todos sus lados y lo enharinamos para que no se pegue el bizcocho.
Deshuesamos los dátiles.
Mezclamos en un bol el aceite de oliva, el yogurt y los huevos.
Añadimos los dátiles y los trituramos con la mezcla anterior.
Se añade el cacao a la mezcla anterior y lo mezclamos bien.
Añadimos poco a poco la avena y trituramos.
Por último, añadimos el bicarbonato y lo mezclamos bien con el resto de la pasta. Será el elemento que haga esponjoso este bizcocho.
Vertemos cuidadosamente toda la mezcla en el molde.
Espolvoreamos por la superficie con un poco de avena.
Tapamos el molde con papel de aluminio y lo introducimos al horno a 180 grados.
Horneamos durante 35 minutos. Comprobamos que esté bien cocido con un palillo, si sale húmedo lo dejamos un poco más.