La senderuela (Marasmius oreades) es la primera seta que aprendí a reconocer. Es bastante frecuente en los prados donde crecen formando un corro, arcos o círculos, al que se suele llamar corro de brujas. El pasto crece más verde en sus inmediaciones y también se agosta mucho antes.
Aunque no me gusta mucho cocinar con nata líquida, por las grasas saturadas que contiene, muy de vez en cuando preparo alguna receta de pasta con este ingrediente. Me agrada añadirla a los platos con setas porque les da un toque muy suave y agradable. Es un plato completo, rápido y sencillo.
Ingredientes:
200 gr. de pasta (yo utilicé tornillos)
200 gr. de senderuelas
100 ml. de nata líquida
100 ml. de nata líquida
Sal
Aceite de oliva virgen
Elaboración:
Limpiamos las setas y las ponemos a saltear en una sartén con un chorro de aceite de oliva virgen.
Las cocinamos hasta que se evapore el agua.
Mientras tanto ponemos a cocer la pasta en agua hirviendo con sal durante el tiempo indicado en el envase (suele ser de 8 a 10 minutos) y la escurrimos.
Una vez que se evapore el agua de las setas las añadimos la sal y a continuación la nata líquida. Esperamos a que hierva la mezcla y las cocinamos hasta que empiece a espesar la salsa.
Una vez espesada la salsa la añadimos a la pasta escurrida y la mezclamos bien.
Servimos inmediatamente.