Esta es mi tarta favorita. Es realmente deliciosa y aunque habitualmente suelo preparar el bizcocho para comer sólo, en este caso la he decorado con una cobertura de queso para una ocasión especial. Espero que os guste.
Ingredientes para el bizcocho:
175 gr. de zanahoria rallada
175 gr. de harina
2 cucharaditas de levadura en polvo
3 huevos
150 gr. azúcar moreno
75 ml. aceite de oliva
Una cucharadita de canela
Ingredientes para la cobertura de queso:
200 ml. de queso crema (una tarrina)
200 ml. de nata para montar
150 gr. de azúcar glass
1 sobrecito de azúcar vainillado (8 gr.)
Ingredientes para el adorno de chocolate fondant:
40 gr. de chocolate fondant
1 cucharadita de aceite de oliva
Elaboración del bizcocho:
Preparar el molde, untándolo con aceite y espolvoreando con harina (para que no se pegue el bizcocho). En la fotografía he utilizado un molde redondo, pero normalmente prefiero el alargado.
Batir los huevos y el azúcar hasta conseguir una mezcla cremosa. Poco a poco añadir el aceite, la harina, la levadura y la canela. Una vez bien batido todo, añadir la zanahoria rallada y mezclar bien. Verter la mezcla en el molde que hemos untado previamente.
Hornear a 190º durante 20-25 minutos hasta que la parte arriba está dorada. Para comprobar que esté hecho el bizcocho, pincharlo con un cuchillo. Si sale limpio, está lista. Si sale algo mojado, hace falta unos minutos más. Colocar sobre una rejilla para enfriar.
Cobertura de queso:
Se baten la nata y el queso crema añadiendo poco a poco el azúcar glass y el azúcar vainillado.
Se corta el bizcocho por la mitad y se extiende parte de la cobertura sobre la primera mitad. Colocamos encima la otra mitad y adornamos toda la superficie con el resto de la cobertura.
Adorno de chocolate fondant:
Se pone el chocolate con el aceite en un recipiente en el microondas hasta que funda. Se remueve hasta que quede fluído y cuando haya templado un poco se añade a una manga pastelera con el accesorio redondo más fino. Escribimos o dibujamos con el chocolate sobre un papel de horno. Metemos a la nevera para que enfríe y solidifique unos minutos. Retiramos con cuidado del papel y lo ponemos sobre la cobertura.