Debo decir que los garbanzos son la legumbre que menos me gusta, pero tienen tan buenas propiedades que no quiero renunciar a consumirlos.
Los garbanzos es una gran fuente de proteínas y fibra. Además son ricos en vitaminas y minerales. Son versátiles y se pueden cocinar de distintas formas.
La dificultad de este alimento está en que es una legumbre muy dura por lo que necesitan un tiempo de remojo y bastante tiempo de cocción.
La forma en que más me agradan es en ensalada y lo ideal es variar los ingredientes en función de nuestros gustos.
Ingredientes (por persona):
100 gr. de garbanzos
Pimiento rojo
Atún o bonito en conserva
Aceitunas verdes
2 guindillas encurtidas o piparrak
Vinagre
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Elaboración:
Ponemos los garbanzos a remojar en agua la noche anterior. Cocemos los garbanzos con agua y sal. En mi olla a presión tarda 25 minutos. Eso sí, cada olla es un mundo. Lo ideal es ver la tabla de tiempos, que viene en las instrucciones cuando la compramos, donde se describen los necesarios para cocinar los alimentos más comunes.
Una vez terminada la cocción los escurrimos y los dejamos enfriar.
Picamos el pimiento, el atún, las aceitunas y las guindillas. Los añadimos a los garbanzos.
Aliñamos al gusto con aceite y vinagre.